En estas fechas tan señaladas y aprovechando el parón liguero por Navidad, quisiera dar las gracias a todos/as aquellos/as que hacen posible este maravilloso sueño que se llama Camas Club de Fútbol. Desde el presidente Juan Luis Angulo, siempre atento a nuestras necesidades y dispuesto a ayudar. Pasando por Juan Carlos, nuestro director deportivo, y llegando a nuestros dos entrenadores, Raúl García y Jose A. Martel, culpables de que nuestro objetivo se halle cada vez más cerca. Y en general a todas las personas que trabajan de una forma u otra para los intereses de este club. Por supuesto no me olvido de la gran afición que nos acompaña cada sábado en las gradas del Isidro Reguera, o de cualquier otro campo, haga frío, calor, llueva o hiele, siempre fieles. Y ya por fin llego a mis niñas, a mi equipo, mis compañeras de viaje... de vosotras no voy a decir nada porque ya lo sabeis todo.
Y por último pero no menos importante, a las personas que ayudan a que este blog sea una fuente de información sobre todos los aspectos del Camas CF femenino. A Carmina, por ayudarme a hacer las crónicas cuando la memoria falla, a Toni por dedicar parte de su tiempo a la creación de los carteles de cada partido. A Vaye por mandarme cuatrocientos mil videos de fútbol femenino para que tenga donde elegir y a Mª José por ponerme en contacto con las personas entrevistadas. Y a todas las personas que lo visitais a diario.
En definitiva, muchas gracias a todos/as y que se cumplan todos vuestros propósitos para este año 2008. Felices fiestas.
Comenzó el partido con tan solo algunos grados sobre cero y un terreno de juego en condiciones lamentables. El 90% de la posesión pertenecía al Camas, pero le faltaba la profundidad de otros encuentros. Mª José buscaba a Carmen Márquez en la banda derecha y ésta superaba una y otra vez a la lateral umbreteña que no podía hacer nada para parar a la extremo camera, aunque sus centros al área no encontraron ninguna rematadora. El conjunto visitante se empeñaba en meterse hasta el fondo y siempre se encontraba con la zaga de El Arco, que tenía prácticamente a todo el equipo dentro de su propia área. Apenas un par de disparos fáciles a puerta fueron lo único aprovechable de una primera mitad en la que se vió a un Camas irreconocible que no consiguió romper la igualada inicial.
